Prueba de Caballos

Caballos de Picar. Cuadra de Caballos Centenaria, Enrique Peña. Maestranza de Sevilla
Caballos de Picar. Cuadra de Caballos Centenaria, Enrique Peña. Maestranza de Sevilla

Historia y Evolución

La tradición del uso de caballos en la suerte de varas tiene una historia rica y compleja que se remonta al siglo XVIII. En sus inicios, los varilargueros, aquellos jinetes encargados de picar a los toros, utilizaban sus propios caballos, en los que depositaban toda su confianza. Sin embargo, la elevada frecuencia de las corridas y la inevitable pérdida de caballos en el ruedo pronto hizo que el coste de mantener monturas recayera sobre las maestranzas y empresas taurinas.

El Origen de la Prueba de Caballos

A medida que los picadores dejaron de contar con sus propios caballos, surgió la necesidad de evaluar a los equinos proporcionados por las empresas. La desconfianza natural hacia estos caballos llevó a establecer pruebas rigurosas para garantizar su idoneidad antes de la lidia. En un principio, los picadores solían montar y conocer a los caballos durante varios días previos a la corrida, aunque esto no siempre era viable.

Caballos de Picar. Cuadra de Caballos Centenaria, Enrique Peña. Maestranza de Sevilla
Caballos de Picar. Cuadra de Caballos Centenaria, Enrique Peña. Maestranza de Sevilla

La Regulación de la Prueba

Fue bajo el reglamento de don Melchor Ordóñez cuando se establecieron normas básicas para la prueba de caballos, exigiendo su reconocimiento dentro de la plaza y su separación en cuadras vigiladas para evitar cambios indebidos. En 1856, la prueba se realizaba con dos o tres días de antelación, contando con la participación de los picadores titulares y suplentes.

Durante la prueba, se ensillaban los caballos como si fueran a la corrida, y los picadores comprobaban su resistencia empujándolos contra una pared o pilarote de madera, evaluando su doma, agilidad y capacidad de reacción. Adicionalmente, un veterinario certificaba la sanidad de los caballos para evitar sustituciones fraudulentas.

Caballos de Picar. Cuadra de Caballos Centenaria, Enrique Peña. Maestranza de Sevilla
Caballos de Picar. Cuadra de Caballos Centenaria, Enrique Peña. Maestranza de Sevilla

Cambios en la Prueba a lo Largo del Tiempo

Con el paso del tiempo, la prueba de caballos ha ido perdiendo relevancia. En reglamentos posteriores, como el de 1880 y el de 1917, se mantuvieron los requisitos de resistencia y sanidad, pero factores como el riesgo para los picadores y los costos para las empresas provocaron que la prueba se fuera simplificando hasta quedar reducida a un mero reconocimiento superficial.A finales del siglo XIX, el picador Melones sufrió un accidente durante una prueba, lo que obligó a la presencia de un médico y un sangrador en estos procedimientos. Sin embargo, la creciente demanda de espectáculos taurinos y la rotación constante de cuadrillas hicieron que el tiempo para evaluar los caballos se redujera drásticamente.

La Prueba de Caballos en la Actualidad

La prueba de caballos de picar sigue siendo un proceso fundamental en la tauromaquia, asegurando que los equinos cumplan con los requisitos necesarios para la lidia. Aunque con el tiempo ha evolucionado, en algunas plazas sigue siendo un evento de gran relevancia.

Descubre cómo se desarrolla actualmente la prueba de caballos en la Real Maestranza de Sevilla, con todos los detalles sobre su proceso, el reconocimiento veterinario y la importancia de este día para la Cuadra de Enrique Peña,

Caballos de Picar. Cuadra de Caballos Centenaria, Enrique Peña. Maestranza de Sevilla
Caballos de Picar. Cuadra de Caballos Centenaria, Enrique Peña. Maestranza de Sevilla